Autor: Kimberley

Sergio Agüero se pronunció este lunes por primera vez sobre su estado de salud después de que el Barcelona anunciara que permanecerá tres meses de baja. El jugador, que tuvo que abandonar el partido ante el Alavés en el minuto 40 tras sufrir mareos y dificultad para respirar, ha asegurado en redes sociales que se encuentra bien y con ánimo para recuperarse lo antes posible.

«Estoy bien y con mucho ánimo para afrontar el proceso de recuperación. Quiero agradecerles a todos por tantísimos mensajes de apoyo y de cariño que hacen que mi corazón sea hoy más fuerte», dijo el argentino en Twitter.

Poco antes, el Barcelona emitió un comunicado donde anunciaba la baja de larga duración del argentino: «El jugador Kun Agüero ha sido sometido a un procedimiento diagnóstico y terapéutico a cargo del dr. Josep Brugada. Es baja y durante los próximos tres meses se evaluará la efectividad del tratamiento para determinar su proceso de recuperación».

El próximo sábado (21:00 horas) el Atlético se enfrenta al Barcelona y es uno de los partidos que más expectación despierta entre la hinchada rojiblanca. El club madrileño comunicó este lunes el reparto de las entradas para el choque y muchos abonados del Atlético se quedaron fuera. La razón es que ahora mismo, debido a la pandemia, sólo se puede cubrir un 60 por ciento del aforo del Wanda Metropolitano, es decir unos 42.000 abonados.

Pero este miércoles hay previsto una reunión del Consejo Interterritorial y está previsto que se apruebe un aforo del 80 por ciento desde el 1 de octubre, con lo que en cuanto fuera efectivo el Atlético podría atender a los abonados que a día de hoy se han quedado sin entrada por tener sólo un 60 por ciento de aforo.

De confirmarse esta previsión, y ya pudiendo entrar un 80 por ciento, el Atlético sí podría satisfacer prácticamente la demanda de todos sus abonados. El aforo en los primeros partidos del Atlético como local estuvo en torno a los 25.000 espectadores. Posteriormente, ante Oporto y Athletic, sobrepasó los 40.000 aficionados y ahora previsiblemente será mayor ante el Barcelona.

La aficíon rojiblanca regresó al estadio en el partido ante el Elche, después de año y medio sin poder acudir al mismo. Y la respuesta de la aficíón del Atlético ha sido la misma de siempre: apoyo incondicional a su equipo. Ahora llega el primer gran encuentro de la temporada y bastantes abonados se han quedado sin poder ir al estadio. Algo que puede solucionarse este día 1 y la ampliacíón de asistencia hasta el 80 por ciento.

«Mi hijo está de más en el Valencia». La frase la dijo Rogerio Guedes el 31 de mayo en Antena 1 de Portugal. Tras otro año pésimo del equipo, fuera de puestos europeos y a las puertas de la Eurocopa, la declaración del progenitor de Gonçalo Guedes sonaba a despedida. Más cuando Peter Lim tenía desde marzo marcada en rojo su venta.

Guedes era el futbolista elegido por Lim para cuadrar presupuesto y en las oficinas de Mestalla eran conscientes que la operación se gestionaría (y sigue siendo así) directamente desde Singapur entre Lim y Jorge Mendes, representante del jugador y persona de confianza del dueño del Valencia. Los indicios de la salida de Guedes aumentaron cuando a la vuelta de sus vacaciones se alojó en un hotel, como si su paso por Valencia fuera a ser efímero. Pero a partir del 20 de julio, día en el que se incorporó el portugués, su caso ha ido cambiando. Hasta el punto de que ahora es el propio Guedes quien no quiere irse del Valencia ni Lim malvenderlo.

«No voy a hablar de futuro. Pero esperemos que sí». La frase la dijo Gonçalo Guedes el pasado viernes tras el partido contra el Alavés. La pregunta de la compañera de Movistar Cristina Bea era precisa: «¿Esperas celebrar otro gol como el de esta noche contra Osasuna?». Ese «esperemos que sí» de Guedes fue su forma de decir que él quiere quedarse, aunque hasta el martes el mercado está abierto y Lim le tiene puesto un precio: 30 millones.

El hecho de que Guedes fuera el elegido para atender a la televisión con derechos en el césped no puede verse como casual. El portugués es poco dado a hacer declaraciones y el club, a sacar futbolistas susceptibles de generar polémica o inmersos en operaciones. Lo de Guedes fue un mensaje: él quiere quedarse. El portugués, por el que en verano llegaron ofertas de Sevilla y Villarreal, no ve con ojos tiernos la opción de recalar en el Wolves, quizás el único club que en las próximas 48 horas pagaría los 30 millones que pide Lim.

Guedes tiene motivos profesionales y personales para querer seguir un año más en el Valencia. El portugués se siente importante con Bordalás, que desde el primer día le dio galones, incluso lució el brazalete en un amistoso, respaldo en sus declaraciones y le ubicó en la posición que más le gusta, de segundo punta.

Guedes ha iniciado la temporada a un alto nivel físico y futbolístico, dándole ello al jugador confianza en el proyecto che tras dos años de desapego. Su objetivo a medio plazo es tener en el próximo Mundial de Qatar 2022 el protagonismo que no ha tenido en la pasada Eurocopa, cuando fue llamado por ausencias de terceros y donde no jugó ni un minuto. Y su resurgir en el Valencia y en la Liga, donde está aclimatado desde 2018, le ayudaría. A esa faceta profesional se suma la persona, como una casa que se ha comprado recientemente en Ibiza y que tiene a tiro de 45 minutos desde Valencia.

El giro en la opinión de continuar en el Valencia de Guedes es proporcional a la de Lim de no traspasarlo. Al menos no a cualquier precio. Hasta el rabo todo es toro y hasta el martes está abierto el mercado, pero desde el club insisten que la última palabra que les ha dado Lim sobre Guedes es que o llegan 30 millones o se queda. Jorge Mendes ha movido ficha en las últimas semanas, aunque también es consciente de la voluntad de su jugador. Y la negativa del Wolves de traspasar a Adama al Tottenham, ayuda a los intereses de Bordalás.

Ofertas del Sevilla y del Villarreal

Lim, según fuentes del club, rechazó sendas propuestas del Villarreal y delSevilla, clubes a los que Guedes habría puesto menos trabas a la hora de recalar. La más alta rondaba los 25 millones e incluyendo para llegar a tal cuantía jugadores. Al Valencia tales operaciones apenas le solventaban sus problemas económicos, dado que por Guedes, con contrato hasta 2024, restan por amortizar 20 millones.

El acuerdo de la Liga con CVC y el rendimiento que está dando Guedes con Bordalás influyó en el cambio de opinión de Lim. Al menos en su decisión de solo traspasarle si llegan por él 30 millones. La parte del pastel de Tebas que le toca al Valencia le daba oxígeno para acometer operaciones este verano (se pudo inscribir a Alderete y dos años después se ha invertido en fichajes: Marcos André y Foulquier) y la sintonía que tiene Guedes con el métido Bordalás incita a pensar que el futbolista se revalorizará durante este ejercicio y más de cara a unas futuras ventanas de mercado en las que se estima habrá más movimientos.